La lengua es dinámica por definición y tanto el incremento de la compartimentación del lenguaje técnico como la rapidez necesaria de los medios de comunicación, producen neologismos. Detectarlos e inventariarlos permite realizar un seguimiento eficaz de su fortuna e implantación. Y en esa tarea se encuentran varios grupos de investigación de entre los que destaca, por su trayectoria y prestigio, el dedicado a ello en el
Institut Universitari de Lingüística Aplicada (IULA) de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona.
El Banco de neologismos que presenta aquí el Centro Virtual Cervantes es producto de una extracción de las bases de datos de neologismos BOBNEO del Observatori de Neologia del IULA, que recoge los neologismos léxicos procedentes de los medios de comunicación, escritos y orales, en catalán y en español recopilados desde 1992. La lista publicada aquí no posee un carácter valorativo; tiene un propósito de inventario etiquetado a partir del cual los investigadores pueden establecer diagnósticos y realizar trabajos analíticos sobre el uso y la implantación de los neologismos en español y en catalán.
La difusión de los neologismos de 2004, 2005, 2006 y 2007 en el CVC es producto de un convenio de colaboración entre la UPF y el Instituto Cervantes y con este espacio se pretende contribuir a la difusión de los neologismos detectados en un significativo corpus de medios de información en un período cronológico concreto.