11 de marzo de 2008
La pasiòn de una rata: LEER
La novela 'Firmin', la pasión de una rata por leer, se ha convertido en todo un fenómeno editorial
Este libro, del filósofo estadounidense Sam Savage, se ha venido a 13 lenguas y 14 países, incluido E.U. En España superó ya los 50 mil ejemplares y lleva ocho ediciones.
"Al principio me limitaba a comer royendo y masticando, tan feliz, siguiendo los dictados de mi gusto. Pero pronto empecé a leer, un poco por aquí, otro poco por allí, en los bordes de mis comidas. Y según transcurría el tiempo fui leyendo más y masticando menos, para terminar pasándome prácticamente todas la horas de vigilia leyendo y comiéndome solo las márgenes".
Así describe la simpática rata Firmin, protagonista que da título a la primera novela del estadounidense Sam Savage, la metamorfosis que fue sufriendo cuando descubrió el mágico mundo de la lectura.
Un mundo al que llegó por casualidad un día que su madre merodeaba en el sótano de Prembroke Books, una emblemática librería de los años sesenta en Boston (E.U.), cuando comenzó a sentir los dolores de parto.
De inmediato, rasgó las páginas del primer libro que encontró ('Finnegans Wake', la última obra de James Joyce) con las que fabricó su nido. "Yo nací, fui acogido y me amamantaron en el armazón deshojado de la obra maestra menos leída del mundo", dice el protagonista.
Esta sencilla historia de Savage, doctor en filosofía de la Universidad de Yale (pero que en su biografía se describe como mecánico de bicicletas, carpintero, pescador y tipógrafo), se ha convertido en un fenómeno editorial calificado con 5 estrellas por los lectores de Amazon.com, finalista al Premio Descubrimiento de Barnes & Noble y libro destacado de la Asociación Americana de Libreros.
El autor cautiva a su lectores con un tema tan viejo como la invención del libro (el amor por la lectura), contado con mucha originalidad desde al óptica de un ratón que se muere por hablar como los humanos para pronunciar esas bellas frases, devoradas en los libros, que le han permitido "morir mil muertes distintas", dejándole un extraño sentimiento: "que cuando muera de verdad será un aburrimiento".
"Mi locuacidad rayaba en la charlatanería, pero estaba condenado al silencio. Vamos que no tenía voz. Todas esas frases tan bellas que me revoloteaban por la mente como mariposas, de hecho estaban presas en una jaula de la que nunca lograrían evadirse", agrega este curioso roedor, quien por cierto se declara furibundo enemigo de sus congéneres Mickey Mosue y Stuart Little.
Para el escritor colombiano Mario Mendoza, esta "es una novela donde se muestra el desarrollo de la conciencia a lo largo de un proceso de lectura. No leemos para acumular cultura, sino porque los libros nos permiten ver pliegues y matices en la realidad que enfrentamos todos los días. Firmin es eso: una apología de la riqueza y la multiplicidad que sólo nos puede otorgar el lenguaje".
A su turno, la escritora española Rosa Montero la define como una "aguda fábula sobre la condición humana. Un disparo al corazón".
Un personaje que como lo comenta en su crítica sobre el libro Javier Aparicio Maydeu, en el suplemento cultural Babelia del diario español El País, "conmueve para siempre con sus lecciones de humanidad, sentido del humor y aguda sátira de nuestro loco mundo, nos empuja a leer aún más y nos impide volver a gritar ¡malditos roedores!".
Nuevo filón para la industria
Firmin, a su vez, se convierte en un experimento pionero en el negocio, donde una editorial española se arriesga a comprar, por primera vez, los derechos mundiales de traducción de una obra no escrita en español, según explica Elena Ramírez, directora editorial de Seix Barral. Una fórmula exitosa cuyas cifras hablan por sí solas: se ha venido en 13 lenguas y 14 países, incluido E.U. En España ya superó los 50 mil ejemplares y lleva ocho ediciones.
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