9 de febrero de 2009

A propósito del Bicentenario ...

Sabías que...

Enseñanza de la lectura y la escritura en

Nueva España


En el apartado de escritura se describe el comienzo de la caligrafía metódica, los útiles de la escritura y cómo se enseñaba a escribir en la Nueva España, además de incluir una amplia bibliografía al final del capítulo.

En la Nueva España se enseñaba a leer con un solo texto, la Cartilla, por medio del método del deletreo, publicado por primera vez en la época de Los Reyes Católicos y que siguió usando hasta principios del siglo XIX.

· La Cartilla era un librito de 16 páginas que reproducía el alfabeto (minúsculas y mayúsculas), las vocales y sílabas de dos letras y tres letras, con 350 sílabas aisladas en total, sin formar palabras. De la página 5 a la 16 había “oraciones y puntos de la doctrina cristiana como el padrenuestro, el ave maría…”.

· Se aprendía a leer mirando el alfabeto e identificando y pronunciando cada letra. Las sílabas se deletreaban. Para leer “ban”, se decía: “be, a, ene”. La cartilla no permitía “reconocer ni leer ninguna palabra, sólo sílabas sin sentimiento”.

· Las oraciones religiosas, que se aprendían de memoria, se asociaban con las frases escritas para facilitar el difícil aprendizaje de la lectura por medio del deletreo literal.

· Cuando el niño aprendía a deletrear pasaba a un segundo libro llamado “catón” con contenidos un poco más variados, pero también religiosos.

· A finales del siglo XVIII aparecen versiones con menos deletreo y más lectura por pasos o “grados ortológicos”, para leer con “buen tono, pronunciación correcta y expresión”, además de introducir el silabeo.

· La cartilla de Palomares marcó la aparición de nuevas publicaciones que intentaban enseñar con reglas y lógica. Se trató de descontinuar la enseñanza individualizada y reemplazarla por el método de clases o grupos.


* Dorothy Tranck de Estrada, autora del capítulo “La enseñanza de la lectura y la escritura en la Nueva España, 1700-1821”, en La historia de la lectura en México, México, Colegio de México, 2005, 283 p., señala que “Cartilla-catón-libro-carta” era el orden más común del aprendizaje de la lectura”, y explica en detalle el método de enseñanza en cada caso, con varios ejemplos.

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Tal vez fue por razones “técnicas” y “económicas” que se separaba la enseñanza de la lectura y la escritura en la Nueva España, más que por razones “pedagógicas”, dado que el “papel importado era escaso y caro” y si no se era diestro en el uso de la pluma de ave, la tinta negra podía “manchar y arruinar la ropa”...